Susurros que trae el viento

Quiero volar, por qué no tengo
Alas para ello?
Necesito volar a un lugar lejano,
Estar completamente solo y escuchar
Lo que tiene que decirme el silencio manso.

Una playa solitaria, ausente, virgen de miradas,
Me siento como la espuma de las olas
Que cabalga a lomos del viento trayendo
Ecos de voces que se me antojan huérfanas
Del mar, espejo de mi soledad, que tantas
Noches y horas me ha visto llorar
Recuerdos de una vida, de un destino final.

Me gustaría ser el viento en otra ciudad,
Perderme entre sus sinuosas callejuelas,
Adentrarme en las personas al respirar,
Escuchar sus conversaciones, divagar
En sus risas, vivir de boca en boca,
Resurgir de las cenizas y mostrarme
Como el ave fénix que regresa tras
Un exilio obligado y aletargado,
Necesito ser el viento que escapa
En susurros desde tus labios
Al contarme los secretos del alma
Que a mi corazón dejan helado,
En esta noche de sofá dos plazas
Frente a la chimenea sentados.

Se oye un lamento, tal vez sea
Mi voz cascada por el tiempo y los años,
Tal vez sea el eco de un susurro
Que solo a mi recuerdo trae el daño
Y el engaño, tal vez te quiero y quiero
Olvidarlo; lo que nunca ha sido en su
Momento, más tarde, es siempre
Bueno dejarlo, más vale pájaro
En mano que ciento volando,
La sabiduría popular, mano de santo.