No sé qué decir
Si me equivoqué o no, ahora no es el momento
De valorar esa duda, menos, la posible incertidumbre
De soñar ya una vez libre por todo
Aquello en lo que creía.
De ilusiones vive el hombre, y hoy, comparto
En el banco de la paciencia y la devoción
Todas aquellas que querré tener contigo,
A base de esfuerzo y constancia,
Contradicciones de la vida,
Sin testigos.
Sé que hallaré recompensa a tal empresa;
Aunque podría tomarme la desilusión férrea;
Que de mí se apiade la tristeza en la
Oscuridad de tu naturaleza,
Rebosante de melancolía la amistad,
En el amor su ausencia.
Amor, de recuerdos y risas;
De agua azul y cristalina,
Tu silueta que por mi vida desnuda camina,
Paso horas imaginándote así…
Pura ironía.
Esta noche de luna llena, de influjo argentado,
Siento la sangre viva, latir entre mis manos;
¿Será el influjo de la licantropía?
¿Será la rabia de no sentirte mía?
No sé qué decir, la impotencia me domina,
Te veo tan igual a mí, tan bella fantasía,
Criatura de llanto profundo y sentido corazón,
Reina del desencanto producto de mi devoción,
Embriagado en tu esencia, en tu calor.
Arriesgaré en el silencio, ante la mirada atenta
De los demás lugareños, amar en la sospecha
De ser acechados constantemente, ¡luchemos!;
La constancia obrará el milagro, madurado
Como el vino con los años, saborearlo en el
Crepúsculo de una etapa de cambios,
La cual a nadie hace daño.
Y una noche de julio, cuando a dormir
Yo me disponía, mientras la gente gritaba
En las esquinas, pude conciliar el sueño
En mi jardín de flores nocturnas y olorosas,
Cual más bella y dulce olor
Me embriagaba entre el jazmín, la dama
Y la rosa,
Para impregnarme de ti, dulce criatura
De actuar alevosa, por mi serás
La ilusión hecha del mismo
Material de los sueños,
Una idea dubitativa
Que jamás
Tendrá
Dueño
.
“Dame tu mano, no sé qué decir…”
Comentarios