Pasar los días

Cruel semilla que el viento esparce

Por el campo yerto de flores

Que en el invierno yace.

Cruel y malo desierto

Que te ahoga sin agua

Bajo un sol de justicia sin anhelo.

A veces me siento vivo,

Y otras tantas muerto

Cuando la lejanía me evita

La razón de la existencia

Y noto como se va acabando el tiempo,

Me amargo en este profundo silencio.

Ahora, es de noche, y aquí

Entre gatos pardos yo pienso,

Mirando a la avenida,

Observando como nadie irrumpe

En la tranquilidad sumisa,

Lo fácil que parece todo

Y lo difícil que se torna mañana

Sin prisa al amanecer otro día

En esta repetitiva lejanía

Que va marcando las horas

llenando los surcos en la orilla.

Voy recogiendo guijarros,

Por cada persona que se fue

Y no volvió jamás;

Voy metiéndolos en un bote

De cristal dormido,

Como si enterrara sus cuerpos

Ahí en lugar, de nuevo, lejos

Del olvido.

“Hasta cuando no te vas a cansar de repetirte cada día la misma historia, deja ese estado, ensalza de nuevo la vida, que la tristeza ya está harta de perpetuar tus días. Por favor A. I. A. M. (tu sabes que es para ti) recuerda los tres pasos: hablar y pensar, no hablas y pensar; y no hablar y no pensar. Ánimo”