¿Sigues creyendo?

¿se te ha ido? ¿tu vida no cobra sentido tras el dolor inhumano que has vivido? ¿sigues teniendo alas ante las tijeras del destino? ¿dónde está la recompensa ante tanto sufrimiento? ¿sigue la llama en ti? ¿dónde queda la creencia? ¿Dónde está la razón por la que vivir y subsistir contra el viento y la marea?

¿Sigues creyendo o ya bajaste los brazos? ¿sigues luchando o sigues llorando? ¿tienes ganas de remontar el vuelo, salir ahí afuera y soltar los miedos?

¿sigues creyendo o has dejado de mirar?

Sigue creyendo, convierte tu realidad. No tengas miedo, vive y ve más allá; no me seas Coehlo, ni me seas Neruda, sé cualquier otra cosa más normal, lejos de la abominación pastelosa, sé la persona que superó sus miedos, sus necesidades y sus guerras internas por medio de la fe en ti mismo, el amor a los demás y el amor a la vida.

Aquí estaré yo para alimentarte el alma de poesía