Testimonio
Hoy resucito con toda tu vida,
sin mirar atrás en la muerte,
purgando todos mis recuerdos y culpas
ante tu mirada inminente.
En este día, limpio mi sangre con la esperanza,
con las ganas de comienzo nuevo
y profundidad en el alma.
Mi nueva a llegado, ha calado y sobrevivido
a todos los pros y los contras acaecidos
sin diagnostico ni crítica,
con la verdad de los ojos
con la cálida luz del corazón,
así de esa forma tan noble
resucito yo.
De cuando en cuando me arrugo,
y el viento me seca como a las banderas
que reposan en los estandartes
para una vez más hondear con fuerza.
Nadie puede con la vida,
siempre se supera la flaqueza
aunque sea lo último que te queda.
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