El ritmo de la vida

Quizás esta noche la música,
Toque para ti algo especial,
Una mezcla de acordes,
Que adormecerán tus sentidos,
Y caerás rendido,
Bajo un manto de silencio,
En el hábitat del olvido,
Con cierto aire resuelto.

Unas manos blancas,
Sobre un piano negro,
Un dios de las almas,
Creando un mundo de ensueño,
Aleteando sinuosamente,
Entre tus túpidos pensamientos,
Desvelando la malla,
Que enturbia tus anhelos,
Va danzando la calma,
El siniestro desierto
Que deja tu huella en mi alma,
Poco a poco tejiendo
El universo de las ánimas.

Más puro que el diamante,
Más transparente que el cristal,
Fina como el agua del arroyo,
Como un jarro de éxtasis total,
La música, la música es el
principio y el final,
de todo cuanto nace y
de todo cuanto ha de acabar.