Alevosa nocturnidad desbordadora

Abandonado en esta nocturnidad
Alevosa que me desborda,
Pasan las horas y el momento
Que tanto anhelo no llega,
La sola sensación de no verte
nunca más me sobrecoge,
Empieza cogiendo mi pecho,
Paralizando todo mi cuerpo,
Y el deseo de que esto acabe
Se hace interminablemente reproche.

Pienso y no se me ocurre cosa alguna,
Me quedo pasivo, insaciable,
Pensativo en mil y una cosas,
No entiendo nada.
El tiempo me consume,
Se lleva mis ganas,
La tristeza parsimoniosa
Llena mi tiempo esperando
La imagen de tu sola cara,
Tu sonrisa, tu mano encantadora,
Que sana toda cosa mala
Que le ocurre a mi alma.

Añoro ser un niño pequeño,
Para el que los problemas no existen,
Dónde la única razón de mi existencia
Sea el juego que ambos mantuvimos vivo
En aquel viejo pueblo cubierto por la nieve
Y lo inmenso de lo azul del cielo.

M.A.M.P