En cada esquina

El tiempo es algo efímero,
Cargado de lamentos, llantos
Y demás sentimientos
Que tardan en desaparecer.

El tiempo es algo para recordar,
Para visualizar momentos
Determinados con personas queridas
Que se fueron para no volver o
Que aún siguen en la mente
Tras una fuga suicida.

Cuando no nos damos cuenta
De que podemos perder aquello
De lo que necesitábamos alejarnos,
El tiempo empieza a tomar
Una magnitud grandilocuente
Que se escapa de lo consciente
Y que tal vez no haya vuelta a atrás
Para el remedio incipiente.

El amor está en cada esquina,
El tiempo cura las heridas,
La lejanía y la distancia
Hacen el resto,
La necesidad de amar cuando se niega
Es lo que cambia el modo de vida
Que aleja los pensamientos en las vías
De la pasividad y el aburrimiento,
Provocando una nueva reacción
De un amor contemplativo
Distante y resuelto.

Cuando uno mantiene su necesidad
No es consciente de lo que eso conlleva,
O es demasiado osado o tienta a la suerte,
Conversando a solas con una baraja de cartas
A la que le faltan los ases, que se quedan ahora
En otra manga esperando una carta
Que cante sus inminentes finales.

El tiempo lo cura todo,
Pero a veces el tiempo
Escapa a nuestra necesidad,
La espera es deprimente
Y quizás la espera pueda
Ser la causante de la
Perdida del amor,
Cada cual con sus pensamientos
Su necesidad y su pasión,
La vida son dos días
Y ahora empieza a amanecer
Los ojitos se me abren
Y ahora empiezo a conocer
Que el ayer es el pasado
Y el hoy es el placer.