Ojos tras la celosía

Dije que podría escribirte
Cielos inmensos de melancolía,
Domingos perfectos que satisficieran
Todas las ansias de tu vida;
Dije que te haría soñar despierta,
Buenos momentos, tardes enteras,
Y aquí espero el dulce de tu boca,
El tacto de tu nombre que a toda
Mi emoción evoca,
El susurro de tus dedos acariciando
Mi espalda desnuda bañada en
Sudor frío, recurrente lenguaje
De las sensaciones consternadas
Sinuosas sin testigo.

Aquí y ahora, extraña añorada,
Extravagante concupiscencia
Que a esta mente atrapa,
Precursora inapelable,
Impune dicotomía,
Motor inmóvil que de creación
Está llenando mis días.
Quizás sólo encuentre una
Explicación a tal delito,
Ser en esta cena un simple aperitivo,
Miles de momentos procuré contigo,
Y todos ellos los recuerdo
Cómo los diablos que me llevan consigo.

Somos dos en esta habitación
Oscura y la luz se está apagando,
Nos deja libres, arrojando
Sobre nuestra historia
Importantes claros,
Claros y porqués de
Algo que parecía ufano,
Tengo tantas ganas
De al menos poder cogerte
La mano.