Rima VIII

Ando buscándote a deshoras
Tras puertas y ventanas
Encajadas en tardes a solas.

Te anhelo en mis noches
De soledad más amarga,
Cantando este lamento
Que consume mi garganta.

Hay tanto que descubrir,
Hay tanto que vivir,
Que todo, quiero dártelo a ti;
Poder conocer, explorar
Nuevas cosas, hacer que mis
Manos sean tus manos y todo
Lo que toquen
Se convierta en un milagro
Que iluminen estas sombras.

Las tardes de domingo
Se convirtieron en instantes
Testigos de este amor ausente
Carente de sentido, y es que
Sin ti no lo sabía, te he estado
Buscando a deshoras
En cada caricia,
En cada sentimiento,
Y es para nosotros el amor
Un momento de recuerdo,
Un momento que se consume,
Me consume este amor eterno
Que en su eternidad estoy esperando
Simplemente porque te quiero,
Y por ti mi dulce, voy
A buscarte hasta el mismo infierno
Con tal de que me des un beso
Y todo empiece con un buen comienzo.

D.N.