Aceras mojadas
El día transcurre frío y lluvioso afuera,
Solo es un reflejo de mi alma en pena,
El día transcurre frondoso y lento dentro,
Solo es un reflejo superficial de mi cara ajena.
Una gota cae tras otra en esta alcantarilla
Escondida en el callejón del arte y el duende,
Ando divagando transeúnte de las calles muertas,
Olvido respirar de vez en cuando entre las aceras
Yertas de pánico escénico, oculto tras los muros
De este desánimo que me consume entero,
Sigo mi camino dejando mi mente en cero.
Pisando charcos, tapando llantos, secando un
Corazón que estaba empapado en tus manos,
Sigue mojando este triste día, la frustración
Que me aflige sigue asfixiando esta locura mía.
Que hago en este amor, es una constatación,
Un remolino trepidante que propicia cualquier acción;
Soy artista realista, mago de las palabras sueltas,
Te hago sentir ilusiones que siempre acaban ilesas.
Sale el sol entre los claros, se va apaciguando
Esta angustia vespertina, por momentos veo claro
Todo lo oscuro de mi pasado, las situaciones y
Circunstancias que a nuestro encuentro
Nos llevaron;
estoy cansado y me siento en un banco,
La paciencia se unió a este trago de vino amargo,
Sobran las palabras antes esta ausencia tuya,
Mantengo la mirada perdida en el horizonte llano,
Mi mente viaja a otros mundos lejanos
Dónde solo reviven instantes puramente nostálgicos.
Y estos son mis días desde que te has ido,
Pesa más tu ausencia que tú presencia en este inmenso vacío,
Me precipito al instante buscando con mi voz el viento,
Quiero llegar a tus oídos con mis palabras en cualquier momento;
Basta de allegros, canciones de pop y suposiciones de sentimientos,
Prefiero el rap, poesía moderna, con ritmo y con estilo
Que en tu corazón voy marcando con mis letras
Dejando espacios de silencio mío.
Soy un tatuaje helado, la tinta se filtra en tu piel
Hasta límites insospechados, impregnando cada
Rincón de tu cuerpo escuálido, de tu mente difusa,
Sigo aquí esperando tras cristales crisálidos
Oscuros casi negros entre bambalinas insulsas.
Juegas todos los días con la luz que me ilumina,
Soy una planta que crece a tu amparo
Y a la que tu amor contamina,;
Corro por las calles en la noche, escapando
De tu sonrisa, sigo corriendo con lágrimas
En los ojos que seco a toda prisa;
Sigo empapado en tu agua, mi corazón sigue
Colgando en tus dulces manos,
Hasta que vuelvas o te olvide;
Todos mis días serán iguales,
Todos los días caeré en las aceras mojadas
Víctima de la tristeza y el desánimo
Solo es un reflejo de mi alma en pena,
El día transcurre frondoso y lento dentro,
Solo es un reflejo superficial de mi cara ajena.
Una gota cae tras otra en esta alcantarilla
Escondida en el callejón del arte y el duende,
Ando divagando transeúnte de las calles muertas,
Olvido respirar de vez en cuando entre las aceras
Yertas de pánico escénico, oculto tras los muros
De este desánimo que me consume entero,
Sigo mi camino dejando mi mente en cero.
Pisando charcos, tapando llantos, secando un
Corazón que estaba empapado en tus manos,
Sigue mojando este triste día, la frustración
Que me aflige sigue asfixiando esta locura mía.
Que hago en este amor, es una constatación,
Un remolino trepidante que propicia cualquier acción;
Soy artista realista, mago de las palabras sueltas,
Te hago sentir ilusiones que siempre acaban ilesas.
Sale el sol entre los claros, se va apaciguando
Esta angustia vespertina, por momentos veo claro
Todo lo oscuro de mi pasado, las situaciones y
Circunstancias que a nuestro encuentro
Nos llevaron;
estoy cansado y me siento en un banco,
La paciencia se unió a este trago de vino amargo,
Sobran las palabras antes esta ausencia tuya,
Mantengo la mirada perdida en el horizonte llano,
Mi mente viaja a otros mundos lejanos
Dónde solo reviven instantes puramente nostálgicos.
Y estos son mis días desde que te has ido,
Pesa más tu ausencia que tú presencia en este inmenso vacío,
Me precipito al instante buscando con mi voz el viento,
Quiero llegar a tus oídos con mis palabras en cualquier momento;
Basta de allegros, canciones de pop y suposiciones de sentimientos,
Prefiero el rap, poesía moderna, con ritmo y con estilo
Que en tu corazón voy marcando con mis letras
Dejando espacios de silencio mío.
Soy un tatuaje helado, la tinta se filtra en tu piel
Hasta límites insospechados, impregnando cada
Rincón de tu cuerpo escuálido, de tu mente difusa,
Sigo aquí esperando tras cristales crisálidos
Oscuros casi negros entre bambalinas insulsas.
Juegas todos los días con la luz que me ilumina,
Soy una planta que crece a tu amparo
Y a la que tu amor contamina,;
Corro por las calles en la noche, escapando
De tu sonrisa, sigo corriendo con lágrimas
En los ojos que seco a toda prisa;
Sigo empapado en tu agua, mi corazón sigue
Colgando en tus dulces manos,
Hasta que vuelvas o te olvide;
Todos mis días serán iguales,
Todos los días caeré en las aceras mojadas
Víctima de la tristeza y el desánimo
Con una botella como último viaje entre tus manos.
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