Tarde de recuerdos

Me observas en la distancia,
Sé que me miras constantemente,
Pero eres incapaz, impotente de
Nada hacer por tan solo tenerme.

Soy capaz de mostrarme frío
Ante este verano cálido que siento,
Cuando te veo, ay cuando te veo,
Te haría sentir como la primavera
Hace sentir a los almendros.

Hay tantas cosas que ya no son
Sin ti, que ahora nada es lo mismo,
Un cambio en la mirada retrospectiva
De luces y colores tenues que transforman
Este vacío cuando se encuentran nuestras
Miradas aciagas en un sentimiento caótico
Reflejo de este consentido suicidio estrambótico.

El sol baña las calles con sus matices dorados,
El vino corre por el camino lacerado
Como un torrente indomable,
Ahora todo es diferente y
Esta distancia se torna insalvable.

Una gitana pide limosna en la puerta
De la catedral, bronce y morena de ensueño
Gris y ceniza de andar, muestra una sonrisa
Mellada en una tarde agridulce atentada,
Tan solo un cuento de hadas….

Intenso y corto fue todo aquello,
Soñé, soñamos y todo aquello que
Vivimos ahora ya solo es pasado,
Todo siempre queda en la región
De los cuentos perdidos y dorados.