Ciego

Apago la luz y tras de mí,
Sólo quedan retazos de
Lunas rotas y espejos pulverizados.

Sigo mirando tras de mí,
Y sólo encuentro lágrimas,
Dolor y desánimo.

Hoy soy todo aquello
En forma humana tornado,
Transformado, un producto insulso
De versos violados, totalmente
Corrompido en la alevosía,
Cruel diablo.

Mañana todo seguirá siendo
Como lo es hoy, un calco,
Oscuridad y negrura, en toda
Habitación, el cualquier campo.
Porque no hay peor enfermedad
Que la de querer ver y te sea negado;
No conocerás el color, ni la forma
De un pájaro, aunque así, en algún
Lugar, sigas su canto escuchando.