La Incertidumbre de tu llegada

Podría encontrar un millón de razones
Por las cuales no amarte, pero sólo encontrar
Una por la que hacerlo, mantendría la esperanza
Y así, una vida entera demostrarte todo lo que tengo
Aquí escondido, que lo guardo en secreto para ti
Como si se tratase de un delito puramente infantil;
Esta caja fuerte de sentimientos,
Avivados en el infierno de este frío silencio
Que se convierte en cielo con el calor de tu mirada intensa,
Por tanto así, cuando estás conmigo, mi tranquilidad y
Sosiego se infundan en la paciencia de mis sentidos
Más vividos en la cálida protección de tu abrigo.

Aún, no sé, aún si es real, ficticia u abstracta; si mis
Anhelos me engañan cuando te estoy mirando,
Si podrías ser un holograma de multitud de aromas
E imágenes provocadas por mi mente frente a la necesidad
Inminente de amar; por eso mismo, por qué aún no sé si
Eres real, porque te he buscado tanto; tu búsqueda
Supuso darme de bruces con una verdad sin sombra,
Transparente como el agua clara que fluye de esta
Fuente inagotable que a mi alma nunca sacia.

Algún día llegarás sin que yo te busque o te aguarde,
Tan inesperada como la lluvia de Abril o Mayo; serás
La reina florida entre las flores que olí allá por Marzo,
Lejanas se antojan en Septiembre y más aún cercanas
A la mano, irresistiblemente desconocida a mi tacto;
Con mutismo te amparo; cuando vengas sabré que eres tú,
Como la fruta bien madura, caerás sobre mis brazos, sobre
Mi pulso descontrolado, sumiéndome en ese anarquía
Del desatino, vendrás en forma de mujer, con rostro bandido,
Y a la luna robando aquellos besos de vino tinto, como néctar
Afrodisiaco de los mismos oscuros y pardos, delirios sin sentido.

Amor que está pasando, no distingo realidad,
Estoy tan confuso en este lugar, que sólo
Encuentro una señal, tu luz, la luz de tu mirada
Tan ecuánime en mi voluntad y tan necesaria.