Lo que compartimos

Tu alma será mi alma
Cuando amargamente grite socorro
Y vuele en tu auxilio sitiado
Por los anhelos y ahogos.

Tus manos serán mis manos
Guiadas por nuestra atenta vista
Síndrome de cualquier artista
Que oculta sus desánimos
En cualquier palabra escondida.

Tus pasos y mis pasos
Serán los mismos; cómo tus
Manos y mis manos; como tu
Alma y la mía afiladas como
Un filón de lejanía; si algo
Compartimos en lo aletargado
Del silencio, fue nuestro triste
Corazón de niños en lo inmenso.

Ojos verdes de mar intenso;
Son tus labios azucarados del
Sabor del caramelo los que
Reinan en mis prados saucedos
Haciendo que avive la primavera
Florando constantemente a los
Almendros, con la caricia de tu brisa
Mañanera que al sol ciega; y es que
No hay en esta vida mayor locura
Como de alguien que te quiera, que
Por ti viva los vientos y se beba
Las mareas.