Reflexiones Nocturnas

¿Qué se esconde tras la ilusión?

¿Qué se esconde tras tu cara blanca?

¿Qué se esconde tras de mí, soportando tu alma?

Blanca navidad que llega,

Tristes recuerdos y poemas,

Gente que falta,

Gente que llega,

Recuerdos que se construyen

Con momentos de quita y pega.

Todo se llena de optimismo,

Buenos deseos y cariños;

Todos quieren cambiar todo

Pero todo sigue igual en

Este momento, en esta

Parte del planeta.

Me avergüenzo de ser así,

De poblar de buenas intenciones

Una estación de invierno,

De dejar en el andén de horas

Muertas lo malo y lo bueno.

Y ¿qué pasa con los que mueren

De hambre, para ellos no hay homenajes?

¿Qué pasa con estas noches

Que no te llevan a ninguna parte?

Qué extraño me parece todo,

Aquí en la melancólica verdad,

En la realidad de lo abstracto

Dónde yo no entiendo nada,

Donde nada se hace todo

Y donde cualquier cosa

Que pase, parece gris y monótono.

Alma clara, ponte de luz en

Mi ventana ojada,

Quiero que me cuentes al oído

Cuan cruel fue tu venganza

Sobre los caídos;

Ven, necesito saberlo,

Necesito saber de sus vidas

De los que formaron mis recuerdos,

Estén vivos o muertos,

Yo, viviré en ellos,

Como ellos en mí a través

Del tiempo.

Pocas veces la inspiración

Me llega en esencia,

Pura como el agua cristalina

De fina llovizna,

Agua que cae y moja

Con la brisa, que empapa

Mis sentidos y a mis

Palabras mete prisa.

No clamo esta vez al amor,

No clamo a ninguna sonrisa,

Tan solo clamo a la verdad y a la justicia

Las cuales son menos comunes

En esta inusitada y costumbrista vista.

Quizás no me entendáis,

En estos versos tan promiscuos,

Pero no fue mi intención

Que lo hicierais, que me

Entendierais al hablar,

Que pudierais adentraros

En mi vida gratuitamente;

Siempre hay un precio que pagar,

Ya pudiera ser de tiempo,

Vuestra mente calentar

Para que entendierais

Unos ápices de sentimientos.

Fuera, no os culpo,

No pretendo excusas,

Pero jamás os abriré el alma,

La mente y el corazón;

Tan sólo os doy palabras

Que os aproximen a mi razón.

Entre lo vulgar y lo obsceno,

Hay un lugar en el que todos

Os encontráis presos,

Es un lugar inaudito,

Poco dado a la razón,

Donde yo como vosotros me muevo

Y me perpetuo;

Pero jamás podréis,

Llegar a mi abstracción,

Jamás poblareis el mundo

Del que brota la ilusión, jamás

No podréis, yo os destierro,

Aquí sólo existo yo y mis pensamientos,

Nadie más.

SILENCIO