Hablando en plata y el paso del cangrejo

Hoy es uno de esos días en los que no puedes dormir y no se te ocurre hacer otra cosa que ponerte a escribir en tu blog sobre todo aquello que bien te toca las pelotas, te preocupa, te fascina o simplemente deseas; pues bien, ahora mismo lo que me puede tocar más que nada las pelotas es tener que dejar Cádiz, y unos días que han sido maravillosos en este puente de Andalucía.

La playa, volverme a bañarme de nuevo en el mar, saborear una ola con el body board e intentar pillar algunas con la tabla grande y fracasar por el alborotado mar, ha sido algo que me ha devuelto la vida; sinceramente, creo que no podré vivir nunca alejado del mar y que estoy deseando volver de nuevo a sumergirme para sentir la humedad que tanto me atrae. Necesito esto, estoy acostumbrado a ir durante todo el año, incluso en días de lluvia a meterme con un neopreno de un amigo porque el mío quedó olvidado en alguna parte de mi pasado reciente. Si, el mar a mi me da la vida, mucho más de lo que podrá darme nada en el mundo salvo Natalia.

De las cosas que me tocan las pelotas pues puede ser que no haya podido verla este puente por incompatibilidad de nuestras cosas; si es cierto que a mi lo que realmente me toca las pelotas es que la siento mucho, que la amo muchísimo y que cada vez que pasa el tiempo me doy cuenta de lo que ello entraña, realmente me estoy dando cuenta de que todo es muy corto y efímero en la vida, por eso quiero vivirlo todo con intensidad procurando que la carpa siempre caiga en mi red, eso si, en nuestra red, cuando dos se aman siempre son uno solo.

Me jode mucho hasta reventarme las pelotas tener que ir a Granada a seguir sin playa, me jode hasta dolerme el escroto de la hinchazón simplemente porque esperaba algo más, esperaba un tipo de calidad en la enseñanza que no es, algo que no se contrarresta con las expectativas formadas, simplemente esperaba un premio mayor a tanto sacrificio que me alejo de disfrutar de la vida, los amigos y quizás la pérdida de algunos de los mejores años.

Y ya cuando me explotan totalmente, disparando los niveles estratosféricos es cuando hablamos de la Beca; señores ¿qué coño está haciendo el puto sistema español de los cojones con nosotros? ¿qué mierda de formación estamos recibiendo joder? Y sin embargo, aquí nos hayamos, los pobres españoles, que dentro de poco estaremos como los países en vías de subdesarrollo; si os digo la verdad no me puedo creer como a gente con más dinero que a mi familia le dan más dinero y tranquilamente ves como llueven los carnets del coche, los viajes con el tipico novi@ a Palma de mallorca y los caprichitos de última temporada del corte inglés.

Oh! me estoy mojando! eso diría Tomás Guasch ante todo esto; ¿cuánto se van a gastar en las pegatinas de la seguridad vial? ¿de verdad se creen que van a desviar la atención de la gente que se da cuenta? A mi las pelotas me están doliendo ya un montón, no sé a vosotr@s pero a mi me rozan por el suelo como las tetas de una cabra montesa, dos ubres!

¿qué hacemos pues? Me gustaría en mi situación personal, tener a todo aquello que quiero cerca, me gustaría poder entender muchas cosas que a lo mejor mi manera de pensar no me deja; si, hay que reconocer que a veces somos obtusos, egoístas y hasta a veces podemos llegar a ser totalmente materialistas, tanto con personas, dinero u objetos. Es una pena, una realidad innegable, que a medida que pasa el tiempo cambia el hombre.

Será cuestión de educación, cuestión de cómo debemos pensar y actuar sin dejarnos llevar por esa chispa impulsiva que nos hace decir la mala frase del día, la broma jocosa o el nivel innecesario del insulto. ¿Por qué sufrimos las consecuencias de nuestra propia permisión con este tipo de circunstancias?

Hoy hablando en plata y el paso del cangrejo, creo que es una de mis reflexiones personales más claras y sinceras; estoy hasta la minga esta noche de no poder abrazar a la persona a la que amo (la que si o si, será mi compañera mientras todo marche bien), estoy hasta la minga de estudiar una carrera que es super bonita impartida por gente que son muy competentes a unos niveles pero mayormente no saben ni un ápice de didáctica y transmitir (ni siquiera podrían transmitir alegría, con menos entusiasmo que un ambientador de air wick), estoy también hasta la minga de echar tantísimo de menos la playa, estoy hasta la minga, estoy hasta la minga, estoy, estoy, estoy... Muy cansado para seguir escribiendo esta noche de todo aquello que me infla las pelotas, pero nunca estaré cansado para seguir escribiendo sobre el inconformismo, para seguir escribiendo sobre todo lo que a mis ojos se está terciendo mal, y tampoco estaré cansado para seguir escribiendo sobre mis reflexiones para dejar de ser un poquito menos español de mentalidad y poder así volar un poco más a otros límites de la razón que me hagan menos costumbrista. Tampoco me cansaré de escribir sobre el amor, la esperanza y el deseo de que todo salga bien.

Perdonen si pudiera herir la sensibilidad del lector, pero tengo tanta indignación en el cuerpo, tanta impotencia, que no sé cómo empezar a hacer para aportar algo a esta idea: Una España mejor. Creo que ahora, no es tiempo de ideologías, creo que el buen funcionamiento está lejos de ideología alguna, creo que ha llegado el momento de escuchar y representar, no de hablar de derechas o de izquierdas, creo que es hora de mirar al progreso, de razonar las cosas, conocer para criticar y poder mejorar, pero creo, que ahora la gente no piensa por si misma, están muy alienados, sólo perpetúan las ideas de los demás pero... ¿qué es lo que piensas tu?

Respeto a la dignidad de las personas, justicia de verdad, gente competente en el gobierno, endurecimiento del fisco a las personas que más tienen, para que los ciudadanos se favorezcan en la educación pública, la sanidad y el trabajo. ¿dónde está mi lugar y dónde está mi cometido?

Porque sinceramente queridos lectores, yo no sé por dónde empezar porque me siento en todo un poco perdido, aunque ahora tras escribirlo un poco menos.

Aunque sigo estando con las pelotas bien hinchadas porque me tengo que ir de Cádiz y echo de menos a mi Natalia; porque ya estoy harto de ir y venir a Granada, porque ya estoy harto de no poder ver a Javi Pérez, no puedo estar con Miguel, porque estoy harto de no ver a mi amigo Arturo, porque tampoco a curro y Hugo; porque estoy a tan nivel que el cagometro se dispara salpicando asquerosamente a villar, zapatero, rajoy, la esteban, carmen lomana....

Estoy, realmente hasta los ...... Hablando en plata y el paso de cangrejo, inevetablemente España va hacia el retroceso.