Volver atrás... nunca

Si una lágrima recorre tu mejilla ante la desoladora sensación del fracaso continuo, diario y templado cómo te sientes?

Es como una dulce melodía que te lleva en volandas parecida a un veneno que tomas en el vino produciendo un somnoliento atardecer de tus párpados desdibujados. Esa extraña melodía y la sensación transparente de la impotencia domina mis días últimamente.

Todo lo que emprendes no nace; semilla que plantas semilla que se pierde; no encuentro ni el agua, ni la buena tierra; las lluvias no acompañan y el sol no brilla para que crezcan... qué debo hacer entonces ante semejante panorama?

Pasan los días, la paciencia se me va gastando como calderilla en el bolsillo, sólo quiero dormir, ya mañana amanecerá distinto pero esta noche el cielo con su manto de lágrimas se esparce sobre mi ánimo.