El pequeño hueco

Hace mucho que no escribía y parece ser que esta noche, o más bien casi-alba, me siento inspirado y lleno, pleno de satisfacción y goce para deleitarme con mi pasatiempo favorito, escribir. Para mi este pequeño hueco que hago para plasmar estas palabras es un homenaje que intento hacerme cada vez que puedo.

De pequeños placeres vive el hombre, de grandes riquezas es esclavo y yo con esto me conformo al ser un pobre esclavo de los pequeños placeres y sin riqueza; no quiero hablar muy alto pero 2013 me está sorprendiendo gratamente con algunas cosas. Sólo pido que vayan llegando poco a poco porque las malas siempre llegan juntas o no sé si decirte que a lo mejor las cosas siempre son así pero nuestro estado de ánimo son como unas lentes que nos hacen ver todo de diferente forma, interpretaciones varias de la realidad.

Una de las cosas buenas me pasó ayer y me alegro mucho; a veces cuando menos esperamos que pase algo va y pasa; ahora me mantengo exceptico ante cualquier cosa porque no quiero llevarme una contradicción. 

Estás navidades como puse he madurado muchas cosas, pensamientos sobre todo y creo que eso ha sido lo que ha atraído a un buen kharma hacia mi vida. Uno debe buscar su camino y no planificar tanto, saber ver las cosas de lejos, lo que da futuro, lo que no, gente que aporta o gente que te quita... Yo voy a volver donde mi gente me necesita, porque siento, que me necesitan, desde dos pequeños a los que quiero ver crecer y ser parte fundamental en su proceso de crecimiento, a dos personas que van cuesta abajo en la montaña de la vida o una que está en su ocaso y el día que me falte será como una losa para mí.