La luz

Tras tanta oscuridad cuando vas viendo que en poco tiempo el tunel se acaba observas como un elemento brillante va apareciendo en escena de manera soberana; la luz.

Nos sentimos seguros en nuestras vidas y de nosotros mismos cuando tomamos el control (o eso creemos) de ciertas cosas de nuestra vida como podemos dominar; en mi caso son cosas tan simples como la hora de ir a hacer pesas, la hora del inglés o correr. Son pequeños placeres mundanos que van dando la confianza suficiente para sentirme seguro de mi mundo y tras el paso de los días ves fortalecida toda tu concepción universal en este microespacio.

Cada día es un reto personal de superación y sacrificio, como en varias ocasiones he hecho mención, en este tiempo sobre todo, me he estado forjando de voluntad y sacrificio, de sufrimiento y errores. Con todo esto veo de forma más clarividente ciertos aspectos en la vida, que no sé si me están condicionando o llevando por el camino correcto.

Pienso a veces que mi destino es volver a Cádiz e intentar cosas grandes, proyectos, esfuerzos, superación. Una vez más cuando veo todo esto no sé si me estoy engañando, si estoy soñando o si estoy teniendo una buena idea. Y la verdad, por ahora pienso que volver atrás es sólo algo momentáneo para coger impulso, darte cuerda y volver a empezar.

Aquí en Granada se me está acabando un ciclo, lo sé porque mis amigos se van o se han ido, aquí no me queda nada salvo poquito que también con el tiempo se fugará, porque esto ha sido y es algo transitorio que yo me he esforzado en aplacar e intentar que siguiera. Quizás si yo hubiera salido más de fiesta, hubiera conocido a más gente, obtenido un trabajo bien remunerado y hubiera tenido una pareja aquí, la cosa hubiera sido bien distinta de lo que ha sido hasta el momento.

La realidad es bien diferente, la realidad es la soledad impuesta de cada día y la muerte prematura de todos mis sentimientos y sentidos que unicamente se salvan cuando mi moral se refuerza con deporte o con ocupaciones. Extraño la sensaciones como sentirse querido, la fidelidad incondicional, etc. Sí, sé lo que estáis pensando, pero yo me compraría un perro o lo adoptaría, porque sé que nunca se iría.

La luz que me abre los ojos ha sido dura, al principio me vine cargado de ilusiones y motivación que se han ido apagando lamentablemente por la contrariedad; el tiempo me ha puesto en su sitio con el tiempo, mostrandome muchas cosas. No se puede sacar oro de donde no lo hay (lo digo a todos los efectos y ámbitos). La luz me ha mostrado una cara de la realidad que no conocía y que agradezco.

Cuando echo la vista atrás, y me pregunto por qué he sido tan iluso, tan ciego en todo veo lo gilipollas que he sido creyendo una posibilidad que no existía; es un fracaso (del que se podrá sacar jugo) que me ha enseñado a distinguir muchas cosas.

Extraño la idea del verano, veo como un ciclo se acaba en el horizonte de los meses venideros, como se extingue en la proclive, la arena cae en el reloj al vaso vacío que se llena sutilmente. Cuando todo acabe sé de sobra que me quedaré vacío, me pasará como siempre, me quedaré bobo mirando el sol perderse tras el agua en esa playa a la que voy solo en el parque natural, solo con mis pensamientos más intensos proclamando una libertad.

Hay muchas incógnitas que quiero resolver; ¿por qué me siento tan vacío? ¿qué me falta para sentirme pleno? ¿volveré a amar a alguien? ¿me amarán como yo amo? Son problemas que uno mismo se crea cuando no puedes controlarlos, se escapan a tu mano y tus ojos, es muy difícil. Desde el hecho de la muerte de mi padre he quedado cicatrizado por dentro, roto de una manera en la que no se puede arreglar nada dentro de mi. Donde yo veo el orden en las cabezas o vidas de los demás, en la mía sólo veo melancolía, sonrisas que esconden la pesadumbre del alma y la tristeza negra.

La luz... la luz me ha mostrado muchas cosas, pero yo sólo estoy hecho de tinieblas, profundidad y misterio.