La consecuencia de una marcha

Tristemente esta semana es la consecuencia de una marcha; pero de una marcha que hace un tiempo, para mi ahora mucho pero que tampoco ha sido tanto en lo extenso; si me preguntas con que frecuencia ronda el recuerdo en mi mente podría decirte que nunca, pero estaría mintiéndote y mintiéndote a mí para olvidar haciéndome el fuerte.

Un marcha siempre deja consecuencias, deja estados de ánimos y nuevas caras que ver todos los días; una marcha, un adiós, un hasta luego generarán en ti una cara de tonto, una melancolía omnipresente que tambaleará hasta los cimientos más básicos.

A todos aquello que sufren la consecuencia de una marcha, sea deep o shallow, os digo que el tiempo es un curativo doloroso y lento, que lo único que cura cualquier consecuencia es encontrar otro motivo.

Comentarios

Entradas populares