A lo lejos
Te hablo desde las primeras gotas
de rocío que se posan sobre las rosas;
a través del viento fresco en la mañana
que roza tu piel suavemente,
meciéndose en tu melena oscura.
A las primeras luces ya te estoy viendo,
y te acompaño tras de tus pisadas
clavado en todas tus huellas
desde que tu talón deja de tocar
el pavimento.
Me comunico contigo a través del pensamiento,
por medio de la bondad de la gente,
las sonrisas de los niños o
el amor inherente en todo.
Y yo quizás en la distancia sólo sea la nada,
y tu desde lo lejos quizás seas el todo,
cuando en sueños te llamo no obtengo
respuesta y el ahogo de mi soledad
es inmenso ante lo oscuro
de mi habitación inmersa.
Quisiera calzarte la piel en la mañana,
ser el agua fresca que aclara tu mirada,
la primera vista que alces,
el tacto de ese jersey al tocar tu terciopelo,
la fuerza con la que se ciñen esos vaqueros,
el carácter de tu perfume.
Vivo en ti, a través de tu vida,
en el invisible tiempo,
quiero dejar de ser invisible,
sentir el tacto de tus dedos,
sólo con mirarte, acabarías
con todos los demonios y sus lamentos
que mantento presos dentro.
Vivo en ti, desde hace tiempo,
dos gotas de aguas que se funden
en un mismo abrazo
perdiéndose en el mar atlántico...
a lo lejos.
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