Historias de San Valentín

Querid@ lector ante todo me gustaría poder felicitarte, antes de empezar con esta entrada, por si hoy este día significa algo para ti (lo hago con toda mi alma desde la taza del wc, con el laptop puesto enfrente sobre un taburete, as always), como diría el gran Punset "te deseo lo mejor Forever" y ya para redondear te diré dos grandes citas de mi guisa "Café y cigarro, figurita de barro" "Si el ojete no quieres refrescar un trocito de papel antes has de echar".

Hoy, ahora a las 03:30 de la madrugada, quiero intentar dejaros una de las entradas más bonitas que pueda dejaros, y es que quiero compartir con vosotros cómo puedo imaginarme un día de San Valentin, pero no un día que yo pudiera vivir sino las historias paralelas que se pueden desencadenar mientras vivimos, como si se tratase de una reminiscencia o mirada retrospectiva.

"Suena el despertador, son las 07:00 y tengo que ir a trabajar; hace un frío de un par de narices pero soy de esos pocos afortunados que conserva su trabajo... ahora está de moda decir eso pero aquí el que se levanta todos los días a las 7 soy yo... aunque ahora que lo dices... ¿dónde se ha metido Paqui? 

Miro hacia el techo pensando si el color es blanco o blanco roto, me sonrío por la gilipollez que he pensado y me dejo embaucar por esa sensación de desahogo que me transporta a otra dimensión, a un paralelismo empático acerca de otras vidas... Pienso en mi paqui, se levanta a la misma hora que yo para preparar las cosas de los niños cada mañana, y su día tiene un ritmo trepidante... pobre mía, está hecha una esclava y no tengo ni un detalle con ella, no sé cómo no ha perdido la ilusión por nuestro matrimonio, nuestra vida es sólo trabajo, los niños, que no llegamos a fin de mes y los 15 días de vacaciones de verano en Valdelagrana... no sé de dónde saca las fuerzas...

Me dejo ir y mi mente se libera pensando en otras cosas, mi mirada se pierde en un abismo entre varios mundos...

El amor es lo más bello que ha podido nacer en nosotros, es una magia como la existencia del aire, como la sensación y el poder que tiene sobre nosotros la naturaleza; veo parejas en los parques paseando, algunas sentadas en los bancos besándose, haciéndose tiernas caricias de terciopelo, contemplándose atónitos y absortos existiendo dos en uno solo lejos en una nada que los engulle. 

Las primeras cartas de amor en la escuela, las señales inocentes del que siente y se emociona entre palabras amables con trabajada caligrafía; mi alma vuela sobre la faz de la tierra surcando todos los momentos íntimos entre los amantes, empezando desde el sexo más salvaje, la ternura y los detalles.

No sólo el amor es eso, hay más, el amor es una raza, como la humana, que se divide en otras razas, y la riqueza intercultural, los diferentes lenguajes que al mezclarse crean todas las variantes posibles, bellas y llenas de vida.

Observo el amor de los amigos, su respeto mutuo y afecto; pasando volando y volando el amor de una madre, tan puro como el comienzo de un amanecer o el amor de un padre a su familia, su instinto de protección y sentimiento de pertenencia. El sol continua su estela y observo el amor en los viejitos, arrugaditos como pasitas que pasaron toda su vida juntos, los que se encontraron tras una sentida ausencia y volvieron a amar... al amor eterno que el vacío dejo y se ama en la distancia hasta el momento de encontrarse de nuevo.

El amor entre dos hombres que luchan contra los estereotipos, de madres solteras, de los hijos por sus padres... incluso de aquellos que sólo se quieren a sí mismos (estos sobre todo porque son unos desgraciados pero siempre habrá alguien bueno que le tenga pena y aún así lo aprecie porque sólo sabe ver cosas buenas en él/ella, aunque sean pocas).

Las confesiones sin testigos, las conspiraciones sorpresivas que esperan la sorpresa en la cara del otro, la emoción de verse a escondidas... La sinceridad y la pasión hecha letra en la poesía, o cualquier palabra bonita que vaya con la mejor intención es suficiente para ello...

Tipos de amor, unidos a otras tantas cosas como sacrificio, entrega, protección... pero al fin y al cabo el amor, el único legado que importa sobre todas las cosas. Ama, pero ama a los demás más que a ti mismo, y amalos sobre todas las cosas, más allá de lo insospechado, amalos tanto que te reviente el corazón y morirás de amor.

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Juan! Juan!; venga kiyo, que te has quedado ahí mirando el techo y parece que estás contando las musarañas. Ay! corre , echame una mano que se me cae al suelo.

Salí de mi ensimismamiento, corrí hasta la cocina por el auxilio que me pedía para cuando...

La ví con ese pintalabios rosa que tanto me gusta que se ponga y me de besos en la boca; unos pantalones vaqueros gastados y sin bolsillo de atrás, bastante curradetes pero que le daban un encanto asombroso; una camiseta mía raída que se adueño para estar por casa de entre mis cosas de baloncesto; y allí estaba ella, con su sonrisa y echando café en las tazas...

La mesa estaba puesta con tostadas, tomatito triturado y jamoncito, aceitito de oliva y un sobrecito en un lado de la mesa, en mi lado. Me dio un beso en todos los morros, seguido de su traviesa lengua. 

-Cariño, feliz día de San Valentín, sé que a ti estas cosas no e gustan mucho pero como siempre tenemos tanto lío y no pasamos tiempo juntos, pensé que podríamos tener un desayuno romántico... ya que como te has echado una amante y ya no quires venir a comer a casa.. ejem ejem!! jajaja es broma, Ay, que ganas tengo de que te jubiles y te vengas conmigo a todas parts- dijo ella.

Mi cara de tonto lo decía todo, no sabía ni como agradecerle tanta molestia que se había tomado; estuvimos hablando mientras desayunabamos; arrumacos por aquí, besitos por allá, caricias entre la charla...

Mi amor, ¿no abres el sobre?- me espetó

Cuando así el sobre, lo abrí y pude ver que era nuestra primera foto juntos; me acuerdo perfectamente porque teníamos 19 años, fue el primer año de universidad y cuando ella se quedó embarazada de Juan Rafael, habíamos tenido un bonito comienzo lleno de aventuras, nos conocimos teniendo cada uno parejas y las dejamos porque nos enamoramos y desde ahí pasamos a enamorarnos....

Con el tiempo, el enamoramiento se marcha; la juventud no es eterna y el tiempo pasa, pero a medida que este anda sobre el mundo va enterrando a ese enamoramiento, esté se va haciendo muy profundo a medida que vives y avanzas, y crece en dos direcciones: profundo y alto. Esta bipolaridad, en algunos casos inconexa, se da en el amor, crece en esos sentidos, porque cuando amas, con la sinceridad de juan, la energía y la pasión de Paqui, la entereza de luis, la calidad de Pepa, la dedicación de Mabel, la constancia de ... un largo etc de personas y situaciones... Porque cuando amas, de cualquiera de las formas posibles o impisbles vives, y sentirse vivo con un horizonte al que caminar, la vida va sola.

Feliz día de San Valentín