Claros entre la Oscuridad

Lo que más me gusta de las malas rachas son los despertares; porque son como claros entre la oscuridad, da igual la racha que sea pero cada despertar es un nuevo propósito lleno de virtudes que intentamos expandir más allá de las 12 de la mañana para poder cambiar la racha y sobre todo mitigar el dolor de la situación.

Ayer, no será cómo hoy, hoy podrá ser mejor o peor día, pero sin embargo cómo bien decía, hoy puede ser distinto y desde por la mañana se presenta la oportunidad de poder hacer, con todas las buenas intenciones, algo realmente importante.

¿qué deparará el hoy? ¿cómo será el nuevo día? Ante casos tan extremos de tristeza y melancolía me aventuraría a decir que lo mejor es vivir hora a hora, sin tener pensamiento de futuro más allá de la cosa que estés haciendo en este momento, de más intención que la proactividad que te mueve y sobre todo dejar de ser en tu vida el viejo que se despierta temprano con su traje chaqueta para sentarse en el sofá, esperando y esperando como tortura ante su pasividad futura, negándose la vida diariamente.

Decide en el momento de hacer o querer hacer algo, no mires tu futuro ahora mismo pensando en el mañana, simplifica tu situación y así aprenderás a sobrevivir en la nueva era que nos han hecho vivir hasta que te decidas a irte y probar suerte en otro lugar... porque al fin y al cabo, cada mañana que te levantes con ganas de revertir la situación, será un claro entre la oscuridad.

Ánimo luces tenues, no se trata de cuanta oscuridad exista sino de cuanta luz podréis arrojar.

Buenos días, 07:55. Puerto Real, ciudad de las sombras en la pequeña bahía de Cádiz.